Receta de una clásica cazuela de requesón con pasas. Delicioso, fragante, “correcto”. Una cazuela de requesón de este tipo se ha preparado durante muchos años para el desayuno en un restaurante en un antiguo hotel que sabía más sobre la época soviética.
Algunos consejos:
– La calidad del requesón influye mucho en el sabor de la cazuela, no debe ser agrio ni añejo, lo mejor es el requesón graso hecho en casa, que hay que frotar o batir con batidora hasta que quede una crema, que recuerde la consistencia de Queso filadelfia. Es imposible vencer así al requesón barato comprado en la tienda, aún quedan los grumos más pequeños.
– La parte superior de la cacerola al horno debe engrasarse con mantequilla o crema agria grasa, luego la corteza se volverá tierna y fragante.
– Además del azúcar de vainilla, a la masa de la cazuela de requesón le puedes agregar ralladura de limón, le dará un aroma incomparable.
Ingredientes:
Para 6 porciones:
1 kilo de requesón
3 huevos grandes o 4 pequeños
150 g de azúcar (7 cucharadas con una tapa pequeña)
6 cucharadas sémola + 1 cucharada. para moldear
4 cucharadas Pasas
50 g de mantequilla + 1 cda. para lubricación de moldes
pequeña pizca de sal
1 sobre de vainilla o 2 sobres de azúcar de vainilla

1. Clasifique las pasas de los desechos y enjuague con agua corriente. Las pasas no necesitan remojarse, solo enjuagarse.
2. Encender el horno a calentar hasta 180 C.
3. Frote el requesón a través de un colador o bátalo bien con una licuadora. Debe adquirir una consistencia cremosa. Si el requesón está seco, agregue un par de cucharadas de crema agria o crema. La consistencia del requesón batido debe ser como una crema suave.

4. Separar las claras de las yemas.
Agregue todo el azúcar y la vainilla a las yemas.
Moler las yemas con azúcar o batir con una batidora hasta que la mezcla se vuelva blanca.
Agregue las yemas de huevo batidas a la cuajada.
Tira todo el mango.
Mezcle bien y reserve la mezcla durante 10 minutos; durante este tiempo, la sémola se hinchará.
Luego agregue las pasas. Mezcla.
Agregue una pizca de sal a las proteínas y bata bien hasta obtener una espuma estable.
Agregue suavemente las claras de huevo batidas a la mezcla de cuajada con una cuchara. Esto se hace a mano para conservar la mayor cantidad de burbujas de aire posible, lo que hará que la cacerola parezca un soufflé.
La masa debe ser homogénea y viscosa.
Engrasa el molde con un poco de mantequilla blanda.
Espolvoree la forma engrasada con sémola. Así, la cazuela no se pegará a las paredes cuando se hornee.
Vierta la masa de cuajada en la forma preparada.
Mantequilla derretida.
Extienda la mitad de la mantequilla derretida sobre la superficie.
Cubra la cacerola con papel aluminio y póngala en un horno bien caliente a 180 C durante 30 minutos.

19. Después de 30 minutos, retire la lámina y, sin bajar la temperatura, hornee la cacerola por otros 20 minutos, debe dorarse.

20. Verter la mantequilla restante sobre la cazuela caliente, conviene aplicarla con una brocha. Entonces la corteza se volverá suave y fragante.
Cortar la cazuela ligeramente enfriada y servir.
¡Disfrute de su comida!